martes, 16 de julio de 2013

Zona azul, un gran acierto

Quizás porque posiblemente muchos vinarocenses no recuerden lo que ocurrió en el año 1999 se escuchan estos días voces en Vinaròs en contra de la ampliación de la zona azul por lo que es imprescindible realizar una mirada atrás.
Fue Jacinto Moliner, alcalde del PP de la época, quien adoptó una medida valiente en pro del comercio local, la implantación de la zona azul. La hemeroteca está llena de artículos de opinión en contra de esta medida, unos argumentos que en muchas ocasiones eran esgrimidos por los comerciantes que fueron quienes en pocas semanas se dieron cuenta que la zona azul era un revulsivo para la ciudad y para sus comercios.
Hemos de decirlo claramente, Vinaròs es una ciudad donde sus habitantes estamos acostumbrados a ir en coche a todas partes aun a sabiendas que si vamos a pie en cinco minutos podemos llegar a todas partes.
Tenemos amplias zonas de aparcamiento gratuito en el Camí Fondo, en la zona portuaria, en el paseo Fora Forat, etc... pero seguimos prefiriendo llegar en coche hasta la puerta de nuestra casa. Una mentalidad que en nada beneficia ni a las economías domésticas, ni al comercio, ni al medio ambiente ni a la circulación que está saturada.
Es curioso ver como a quien no le importa consumir litros y litros de gasolina absurdamente dando vueltas buscando aparcamiento le molestan 25 céntimos por aparcar. Sorprende también que quien vive en las afueras de la ciudad por gusto o por elección le moleste tener que pagar por aparcar en el centro de Vinaròs. Y sobretodo, no logramos entender como 80 céntimos de euros por aparcar una hora en el párking del paseo o de la mera parecen abusivos y después pagan 3 euros la hora en el párking de El Corte Inglés.
La ampliación de la zona azul (naranja) los tres meses de verano es un acierto para evitar los coches de veraneantes que aparcan durante 10 días sus coches sin moverlo. Si queremos ser una ciudad comercial y turística debe existir rotación en el aparcamiento y la zona azul es la mejor forma para ello. Tiempo al tiempo.

domingo, 7 de julio de 2013

Mejorar el entorno de la Torre Ballester

Uno de los temas que más conversaciones está levantando estos días en Vinaròs es la aprobación en el Pleno Municipal del PAI de la Torre Ballester. Grata noticia si dicha aprobación sirve para mejorar y adecentar un entorno que más bien parece del Tercer mundo. Una ciudad que se precie de fomentar el turismo no debe permitir que en el mismo centro de la ciudad la suciedad y el abandono se apoderen de una gran parte del terreno. ¿Quién lo ha permitido? ¿Nadie lo ha visto hasta ahora?
Desde el equipo de gobierno del PP han afrontado esta tramitación con valor, con la fuerza de la ley y buscando el beneficio colectivo pero respetando los derechos individuales y con las garantías que merecen los propietarios. Esperemos que el alcalde Juan Bta. Juan sea capaz de sacar adelante esta acción urbanística, y que los ciudadanos se lo sepan reconocer. De ahí la inquietud de unos partidos de la oposición desnortados que, por ser sabedores del bien que representaría para Vinaròs, en lugar de alegrarse y reconocerlo, se hacen los suecos,  y no dicen ni sí, ni dicen no.
Los vecinos de la calle Andorra, o Ramón Llull, o incluso las familías que tienen las traseras de sus viviendas con vistas al descampado que produce náuseas, aplauden ya una decisión del equipo de gobierno municipal que debería haber sido tomada hace años. Pero, claro, tiempos atrás, en Vinaròs se preferían las obras grandes y vistosas, faraónicas casi, para mayor honor y lucimiento de los Alcaldes de turno, en lugar de erradicar la basura del centro de la ciudad, de debajo de la alfombra del comedor.

Nuestra Asociación defiende un urbanismo sostenible y razonable. Sabemos que la Ley Urbanística Valenciana no protege del todo a los propietarios de los terrenos, pero que utilizada con sentido común y cordura tiene una utilidad pública positiva que no se puede olvidar. Y este caso es uno de ellos. Ojalá sea pronto una realidad el proyecto aprobado y el entorno de la Torre Ballester sea todo lo digno que merece Vinaròs.