A la vista de los comunicados,
comparecencias televisivas y escritos en este “diariet”, observamos que poco
les importa, ni al PSOE, ni a Esquerra Republicana y ni siquiera al sr. Moliner
del Bloc, quedar en ridículo al volcarse en criticar al equipo de gobierno y
darse cuenta después que se han lanzado a una piscina sin agua. Les da igual, y
especialmente el PSPV-PSOE sigue la estrategia aquella de que “calumnia que
algo queda”, en esta ocasión se trata más bien de querer convulsionar a la
sociedad vinarocense con promulgas embaucadoras y engañosas para erosionar al
equipo de gobierno del PP, en la propia línea del sr. Rubalcaba que anuncia va
a utilizar todos los medios para parar a la derecha y no va a esperar a las
próximas elecciones para hacerlo.
Frente a esta amenaza y tanto
desvarío, afortunadamente, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vinaròs,
-compuesto íntegramente por concejales populares- ha actuado con la
responsabilidad exigible a quienes tienen la obligación de gobernar para todos
y de no saltarse la ley a la torera, como pedían los socialistas, poniendo en
evidencia una vez más, tal como destacaba el portavoz popular Lluis Gandía, la
doble moral socialista, en un intento
desesperado por enredar y desgastar la labor de quienes toman las medidas
necesarias de acuerdo con la ley para garantizar y fortalecer las fiestas y
tradiciones locales, asegurando también la conservación del patrimonio
forestal.
No nos duelen prendas reconocer
que apoyamos las medidas adoptadas, sin preocuparnos de como lo puedan
interpretar quienes solo se fijan y se rien de los tropezones ajenos sin
aportar soluciones.
Pensamos que deben reflexionar
quienes propician este juego tan peligroso de alentar con sus actitudes y sus declaraciones el enfrentamiento entre la
ciudadanía. Consideramos, y nunca mejor dicho, que el que juega con fuego, al
final acaba quemándose.... y el refranero español es sabio.
Lo que empieza por una
declaración pasa a la denuncia; la denuncia incomprensible como el asunto de
los vertidos en “les Capsaes”. Una denuncia hacia los propios intereses
municipales, de todos y cada uno de nosotros, una denuncia con toda la mayor
impudicia y que demuestra que no se está para solucionar nada y colaborar sino
para entorpecer y fastidiar. Resulta incomprensible que incluso se jacten de
insistir e insistir, no para arreglar nada,
no para preparar ningún camino nuevo, sino tan solo para desviar la
atención de otras investigaciones que les atañen directamente y de las que
temen sus futuras consecuencias o para
ocultar las buenas noticias económicas que anuncian que salimos de la
recesión.
Setmanari Vinaròs. 25 de enero de 2014